Hablamos mucho de comunicación en la empresas, con nuestros jefes, colaboradores, clientes, proveedores, etc. Hacemos hincapié en el “qué decir” y sobre todo “cómo decirlo”. Invertimos en cursos de formación, vamos a sesiones de coaching de todo tipo y manera, sesiones con consultores, mentores, expertos en habilidades, etc. De todas partes aprendemos algo útil y tenemos la sensación de que una vez hemos terminado seremos capaces de aplicar en nuestras empresas y vidas aquello que hemos aprendido.
Pero el “dia a dia” nos desvela una realidad aplastante,… ¡¡¡ nos cuesta mucho que nos entiendan y nos cuesta mucho entender a los demás!!!.
¿Qué es lo que falla?
¿Por qué nos cuesta tanto entendernos?
¿Quién tiene la razón?
Las técnicas son útiles y necesarias, pero entendernos los unos con los otros tiene componentes emocionales que hace que esto no sea tan fácil…
…“egos hiperdesarrollados , falta de escucha activa, son muchos los concentrados sólo para contestar y no para entender al otro. En el otro extremo encontramos personas con baja autoestima, egos empobrecidos, sobrepasados por la intensidad de los demás, etc…, y en ninguno de los dos grupos comportamiento asertivo”.
Hay un fuerte desequilibrio entre los mensajes pretendidos y los percibidos, explicados con estructuras de discurso mal planteadas y con un tono muy poco adecuado, velocidad y articulaciones mejorables y cargadísimos de tics de comunicación verbal. Lenguaje no verbal fuera de cierto control y sobre todo con una carga notable de emociones mal gestionadas.
Al final tenemos que afirmar con rotundidad que no nos entendemos porque no queremos.
Hay actitudes que dejan al margen un elemento fundamental: el respeto. Otras que son permisivas con la intolerancia de los demás.
El respeto y la tolerancia deberían ser la expresión más clara de entendimiento con los demás. La aceptación de que “lo contario también existe “, es un valor fundamental para la convivencia pacífica entre las personas, los integrantes de los equipos de trabajo e, incluso, las familias.
Comunicar adecuadamente y esforzarnos en entender e intentar conectar con los demás es entrenar y desarrollar la tolerancia, que tiene que ver con el reconocimiento de los otros incluso pensando de forma diferente. Para entrenar la tolerancia debemos aprender a
“ escuchar las emociones” e intentar comunicarnos adecuadamente, de forma equilibrada y sobre todo empática. Esto sin duda, requiere expresarnos con un lenguaje sencillo, manteniendo nuestra personalidad, nuestra idiosincrasia, pero adaptándonos a los demás.
La comunicación tiene mucho de carácter proyectivo y responde a estados internos de emociones y pensamientos, algo que debemos intentar controlar.
¡¡¡ Aprende las técnicas, entrena las habilidades , pero también intenta controlar tus emociones, entrena en profundidad la tolerancia y la empatía, y piensa que las habilidades de comunicación son parte de tu “musculación emoci0nal”, desarrolla estas habilidades sociales y todo nos resultará más fácil a todos. !!!
Miquel Pérez Boj.
Formador, coach / mentor/ entrenador de Habilidades de Comunicación Interpersonal.